Cuando apagas la luz de la mesita, cuando cierras los ojos y
das rienda suelta a tu imaginación, ocurren mil cosas en tu interior, ahí es
cuando aparecen las personas que de verdad quieres, sabes cuando quieres a una
persona cuando cierras los ojos y ves su rostro, ese rostro se va acercando
poco a poco a ti, se acerca sonriendo, te acaricia, te besa tu sonríes y
desprendes lagrimas por tus mejillas, no puedes evitar estar feliz, no puedes
evitar que todo lo que está ocurriendo es verdad, que esa persona de verdad te está
tocando que esa persona de verdad te está besando, vais cogidos de la mano por
el parque, dormís abrazados, la miras la tocas y observas que es de verdad,
puedes tocarla, sus labios son dulces, y su sonrisa te hace tan tremendamente
feliz que daría lo que fueras por estar viéndola toda tu vida, pero poco a poco
notas como esa persona se aleja esa persona te sigue sonriendo pero poco a poco
se separa de ti te va soltando la mano y se aleja, entonces te das cuenta de
que estas en un sueño un simple sueño del que vas a tener que despertar tarde o
temprano, un sueño del que vas a despertar quieras o no, porque no lo puedes
remediar, porque todos tarde o temprano despertamos de nuestros sueños, y todos
deseamos volver a la paz en la que estábamos sumergidos, pero al fin y al cabo
los sueños sueños son. Lucha quizá algún día logres que ese sueño se haga
realidad quizá algún día logres hacer esa sonrisa tuya, algún día podrás acariciar
sus labios como lo hiciste antes en ese sueño mágico.
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